Limpiar los almohadones: 5 claves para hacerlo bien

Limpiar los almohadones de tu sillón de tela puede ser complicado, ya que cada material necesita diferentes tratamientos: mientras que algunos pueden lavarse con agua y jabón, otros tal vez necesiten un proceso en seco.
Prestá atención a las etiquetas para descubrir el acabado con el que estás trabajando antes de comenzar, y siempre probá nuevos productos en la parte de atrás para evitar dañar una parte del mueble y dejar marcas aparentes.
Cepillá
El primer paso para Limpiar los almohadones de tu sofá es remover todos los restos de suciedad acumulados. Para evitar mojar la tela más de lo necesario, usa un cepillo en seco que, de preferencia, debe ser suave, como un cepillo de dientes. Revisa cada parte de los almohadones y el asiento.
Aspirá
El siguiente paso es aspirar. Aunque tu sofá se vea limpio, es necesario remover todo el polvo de la superficie. Aspira la parte inferior y posterior del sofá para eliminar cualquier residuo.
Limpiar los almohadones: ¿con o sin agua?
Es tiempo de encontrar el producto adecuado para tu sillón. Buscá la etiqueta que muestre el material del mueble. Si dice que se debe limpiar con un producto a base de agua, puedes usar jabón de ropa, de platos o de alfombra. Diluí unas gotas en agua tibia y utiliza un trapo húmedo para refregar toda la superficie. No mojes demasiado el Sillón para que seque más rápido.
En caso de sofás que se deben limpiar con solventes sin agua, podés emplear alcohol medicinal, toallitas de bebé, agua oxigenada o productos para limpiezas en seco. No diluyas ninguno de estos productos. Aplicalos con un trapo seco en poca cantidad.
Si querés que tu sofá se seque más rápido, o aplicaste demasiado líquido a la superficie, un secador de pelo en el nivel más bajo puede ser el mejor recurso.
Manchas complicadas
El chicle se puede remover aplicando hielo hasta que se parta. Para remover cera o grasa poné unas toallas de papel justo encima y usa una plancha para derretir los restos que se pegarán al papel. Las marcas con lapicera o marcador permanente se pueden remover con alcohol.
Desodorizá
Si tu sofá tiene olores cubrí la superficie con bicarbonato de soda. Esperá algunas horas y aspirá toda la tela. El bicarbonato absorbe olores y humedad. Recordá aplicarlo debajo de almohadones y asientos.
Ahora que sabés cómo cuidar los almohadones de tu sofá, te invitamos a elegir tu próximo sillón.