Mesa Ratona: Cómo elegir la mejor opción
Tu sillón y la mesa ratona son los muebles que establecen la identidad de tu living. En este artículo te ofrecemos los principales tips a tener en cuenta a la hora de elegirlos.
El resto de tu mobiliario por fuerza cobrará valor, o lo contrario, según cuán bien se combinen o complementen con el sillón y la mesa ratona.
Por eso aprender a elegirlos y combinarlos es fundamental. No sólo en términos estéticos. Además deben ajustarse a tus necesidades y a las características de tu lugar
En general, a la hora de elegir tu sillón y mesa ratona, es habitual que ya poseas otros muebles en tu living.
Ahora ya sabés que la jerarquía de tu living es esta dupla. Para coordinar estos elementos lo mejor posible conviene que le des protagonismo sólo a uno de ellos.
Si tu sillón es muy vistoso, por tamaño o color, elegí una mesa de ratona discreta. En cambio, con sofás de líneas rectas y colores neutros o negros podés optar por una mesa que atraiga las miradas. Lo importante es evitar los contrastes bruscos.
Sabemos que el sillón suele ser lo más grande, por eso la forma de la mesa ratona deberá ajustarse a él y, a la vez, a la distribución del resto de los muebles. La más versátil es la rectangular.
Por otro lado, las redondas y las cuadradas hacen que necesites ampliar el espacio a su alrededor.
Mesa ratona: los tamaños
Las mesas de centro suelen medir 120 x 80 centímetros y su altura standard es de 40-50 centímetros.
Como guía general, tené en cuenta que nunca supere la altura del sillón. Para no cortar la línea de visión de la televisión o una ventana; y además dejará de ser cómoda.
Para que tengas una circulación fluida, lo ideal es entre 50 y 60 centímetros de distancia.
La distribución
Hay tres distribuciones habituales: en forma de ‘U’, en forma de ‘L’ o en paralelo. Para todas una mesa ratona rectangular irá bien, aunque otra opción sería elegir dos mesas cuadradas que sean gemelas.
¿De qué la hago?
En cuanto a los materiales y modelos, hay mesas ratonas de todo tipo. Pueden ser de madera, más tradicionales, más modernas, de diseño, de cristal, de hierro, forja, etc.
Un buen punto es elegir una mesa que combine con el estilo y/o color del resto de tus muebles. También podés tener en cuenta el material de los marcos de tus cuadros o fotos en la pared.
Para el caso que tengas mobiliario de diversos estilos, una buena opción es que tu mesa ratona sea un “mestizaje” de más de uno, forja y madera, o metal y vidrio.
Para el caso en que tu living esté dominado por colores neutros, podés aprovechar tu mesita ratona para concentrar notas de colores fuertes o bien, situarla sobre una alfombra colorida.
La opción que hasta ahora no hemos tenido en cuenta, es que ya tengas todos los muebles de tu living, incluido el sillón. En este caso elegí la mesa sola, aunque quizás no sea tan fácil combinarla con todos tus muebles.
Usos de la mesa ratona
- Marcan el centro en la zona de estar.
- Sirven para la sobremesa, café, té o bebidas en un encuentro social, favorece la conversación.
- A menudo tiene la televisión enfrente, por lo que es probable que tenga mucho uso.
- Si tenés niños pequeños, por altura, la usarán como pupitre y mesa de juego.
- Servirá para destacar algún elemento en la que tengas interés.
- Las mesas que tienen un cajón expositor cuyo contenido se ve a través de un vidrio son ideales para mostrar tus objetos favoritos.
- Podés elegir mesas que tengan espacio para guardar o que sean elevables para esos días en que no podés parar de mirar una serie o partido de tu equipo.
Finalmente, no desestimes tus recursos creativos para ajustar y corregir específicamente la mesa a tus necesidades o cambio de muebles o vivienda con el paso el tiempo.
En este sentido, insistimos en que las mesas rectangulares y de madera son las más versátiles.
¿Ya te enamoraste de una mesa ratona? Te invitamos a ver el sillón que mejor la acompaña.
