Shabby Chic: romanticismo con un desgaste encantador
Shabby Chic es un estilo decorativo que solemos asociar con películas románticas de época y lleno de ornamentos, quizás por eso tendemos a pensar que no es tan fácil de implementar. En este post te contamos las claves para que veas que el Shabby Chic está al alcance de todos.
Shabby significa literalmente “desgastado”, por eso los decapados y desgastados justamente son ícono de este estilo, pero no termina ahí ya que el Chic hace alusión a la sofisticación a la hora de combinar.
¿es decir que con un par de cómodas desgastadas ya estamos? No. Acá se trata de combinar todo en función de generar una atmósfera específica.
Cuáles son sus claves.
Nacimiento del Shabby Chic
Nacido en las casas de campo de la Inglaterra de época, este estilo surge de la mezcla de lo antiguo con elementos modernos.
En principio se estableció como una opción contracultural principalmente para espíritus bohemios, pero con el tiempo fue abrazado dentro del mainstream.
Las amplias casas de campo daban lugar a usar grandes sillones con cortinados de cretona que cubrían los grandes ventanales, combinados con muebles viejos para eludir las onerosas decoraciones.
Con el tiempo, el Shabby Chic tomó auge y se fue perfilando como un estilo preferentemente femenino.
Intervenido con un gusto y ornamentación de corte romántico fue ganando terreno hasta consolidarse como la tendencia que conocemos hoy.
Por eso lo central en el Shabby Chic, lo que le brinda unidad de estilo, es el logro de una atmósfera particular.
Una atmósfera romántica
Esta es la clave del Shabby Chic, el logro de una atmósfera romántica, un romanticismo claramente femenino, en el sentido del gusto femenino de ese entonces.
Esto lo diferencia del Vintage, si bien este estilo se nutre de muebles de época y apela al desgastado, estas variables están combinadas con un toque esencialmente del gusto de las mujeres.
Esas notas de época están conectadas y rodeadas por motivos claros y floreados, logrando un resultado adorable.
Hablamos de ambientes donde predomina el blanco y los pasteles, lleno de motivos florales apoyados sobre mobiliario de corte vintage, pero con sofisticación.
¿Qué elementos son un Must para lograr la atmósfera del Shabby Chic?
Colores Shabby Chic
Si hay un color que domina en el Shabby chic es el blanco, o quizás sea mejor decir la claridad.
Por supuesto el blanco es la opción más elegida dentro de este estilo, pero admite algunas variables como ser los pasteles claros.
Lo esencial es que la base proyecte un halo de mucha claridad en el lugar, sobre el cual resalten las notas de color florales, sea en estampados o plantas que escojamos para el living.
Por eso el blanco y los tonos claros deben dominar la estancia, el sillón, las cortinas y la mesa de centro sin ideales para garantizar el conjunto.
Dejando algunos tonos que resaltan más para algún mueble contra la pared, los estampados en general y los accesorios.
Desgastado elegante
Shabby significa literalmente desgastado, de ahí que los muebles clásicos con marcas del paso del tiempo sean la insignia de este estilo.
La mesa, algunos armarios o una cómoda son ideales para lucir lo que en otros estilos sería un defecto.
No es que todo deba poseer desgaste, el hecho es que de la armonía de las demás variables dentro del Shabby, algunas notas de desgaste notables, riman a la perfección.
El envejecimiento de algunos muebles son notas insustituibles dentro de la sinfonía cuya armonía de fondo es la limpidez de un ambiente dominado por el blanco y los pasteles.
No es necesario que todos los muebles denoten antigüedad, pero sí que tengan una presencia notable, se pueden combinar con otros modernos a las mil maravillas.
Por ejemplo con muebles de forja, sea una estantería o un par de sillas, quedará genial.
Por presupuesto para muebles viejos, podés optar por alguna técnica de desgastado Diy en los que ya tenés, quedan geniales.
Pero si tenés ocasión de comprar, podés aprovechar a buscar con terminaciones redondeadas, son los que más lucirán.
Mezcla de estilos
Como decíamos arriba, en el Shabby Chic conviven elementos de distintos estilos. No es que admita cualquier cantidad de variables.
A diferencia de lo que pudiera ser algo cercano al Boho Chic donde la paleta de colores y texturas está estallada en múltiples direcciones.
En el Shabby toda variedad debe quedar limitada por no romper la atmósfera común.
Se trata se juntar muebles con desgaste natural o no, con otros modernos, lo mismo aplica a los adornos.
Como decíamos arriba, los muebles de forja son la opción ideal. Las líneas delgadas de hierro aportan una sutil variable visual que resulta equilibrante sin competir con el resto.
También pueden participar muebles grandes de corte más moderno, aunque quizás debamos considerar intervenirlos, sobretodo lo que respecta el color.
Por ejemplo, si podemos aplicar desgaste a la mesa ratona, sillón en un tono claro, alguna butaca en capitoné y una biblioteca de forja con los estantes en madera pintada de blanco más algún otro mueble e porte que luzca desgastado.
El resto lo darán los tonos claros de paredes y cortinas, más los estampados en almohadones, textiles y hasta alguna intervención en las pantallas de las luces y porqué no un detalle especial en el marco del espejo.
El Shabby Chic, el reino de las flores
Flores a tutiplén debe ser un concepto no negociable a la hora de pensar nuestro futuro living Shabby Chic.
Simplemente este estilo no es posible sin la presencia de las flores ¡Y tienen que ser muchas!, lo que no es ningún inconveniente, si nos gusta el Shabby es que amamos las flores.
Al natural o estampadas en textiles, vajillas o papeles pintados, mantelería o telas decorativos, por supuesto en los almohadones y hasta podés probar hacer líneas de desgastado que sigan patrones florales.
El empapelado para las paredes es otra opción que nos puede agregar tanta presencia floral que podamos alternar con textiles lisos.
O bien apelar a los vinilos tan de moda en estos días, incluso para el techo.
Casi que está demás decir que el complemento de plantas naturales de interior es más que necesario, inclusive aromáticas.
Como dijimos al principio todo debe cuidar de no ser disruptivo de la atmósfera romántica llena de claridad y flores con un cierto toque Retro.
Como todo estilo en moda, la evolución es permanente, si sos un espíritu inquieto, puede que estés en el comienzo de un neo Shabby Chic, donde los tonos pasteles o blancos varíen hacia tonos más duros, pero claros.
Es una opción a investigar, encontrar el encanto antiguo sobre tonos que nos son más familiares en la estética Retro. Hasta dónde los estilos soportan innovaciones, es materia de experimentación.
Este estilo se funda en la recuperación de elementos de época y aplicarles tratamientos que los sofistiquen…. Así que por qué no ir un paso más allá.
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